La cuarta revolución apunta al vínculo de la web con la introducción y crecimiento de internet, así como la aplicación de las diferentes plataformas.

 

  (Foto Prensa Libre: Servicios)

Los modelos productivos son dinámicos y cambiantes, tanto que han dejado una huella por generaciones. El pais empieza a caminar en el modelo productivo industrial que regirá en los siguientes 50 años.

Sus bases desde la primera hasta la cuarta revolución industrial se han convertido en el pilar del desarrollo económico para los países, implementados en cada una de las etapas que lo han demandado.

Ahora, en el siglo XXI, la introducción de la tecnología para los procesos productivos industriales, financieros, comerciales, agrícolas y servicios han facilitado el bienestar de los consumidores y ciudadanos, que se enfrentan a una  era de producción con sentido automatizado.

La robótica, la transformación, el presente y el futuro de la cuarta revolución formaron parte de los temas que se desarrollaron en la Cumbre Regional Industrial del 2017, que organiza la Cámara de Industria de Guatemala (CIG).

En la economía nacional, la actividad de industria manufacturera tiene un peso de 18% y representa el sector productivo que aporta más al producto interno bruto (PIB).

Escala Micro

La cuarta revolución apunta al vínculo de la web con la introducción y crecimiento de internet, así como la aplicación de las diferentes plataformas, explica a Efectivo Jorge Nadalini, consultor en temas logísticos y productivos para diferentes industrias de consumo masivo.

La producción durante el tiempo

En Estados Unidos, explicó, los consumidores realizan sus compras en línea, con las diferentes firmas que ofrecen los productos en la red, y es despachado a su residencia, práctica que está ganando terreno.

En los almacenes de ropa, ya no se encuentra a un personal atendiendo como antes, y en parte se debe a que los clientes están realizando sus pedidos por internet.

Además, en los supermercados existen máquinas de escaneo, donde el cliente hace su pago con la tarjeta de los productos adquiridos y solo en  una caja se ubica al  responsable del local.

 

Los sistemas colaborativos como Uber y Airbnb, las capacitaciones o asesorías inclusive de mantenimientos de equipos vía online, son otros ejemplos de cómo la cuarta revolución está presente a nivel micro.

En el caso de Guatemala, explicó, esta tendencia está generando oportunidades para micro empresarios, que están comercializando bienes en línea y los venden a todo el mundo.

Sin embargo, explicó que uno de los problemas es que el costo de acceso a servicios de internet, sigue siendo elevado con respecto a otros países desarrollados, así como su capacidad de velocidad.

La ventaja, es que ya se cuenta con ese servicio avanzado —telefonía e internet para   transmisión de datos—.

Otro problema es que Guatemala no cuenta con un sistema oficial de correos, que presta servicios a costos más bajos, que un courier privado, que incrementa los costos para su despacho a otros mercados internacionales.

En el país existe un clúster que se ha especializado en el desarrollo de páginas web, software, plataformas y mantenimiento, por lo que habría que involucrar a más personas a este tipo de formación y enseñanza, recomienda el experto.   

Automatización

En la escala productiva industrial, existe una evolución en Guatemala, con acceso a la cuarta revolución, pero con altos costos para adquirirla.

Algunas industrias han realizado fuertes inversiones en modernizar sus equipos, evaluando los números de retorno en la adquisición de dichas tecnologías.

Por ejemplo, en la industria de vestuario y textil, la serigrafía en las prendas de vestir ha evolucionado, de ser pulpos artesanales a equipos de alta gama con mayor precisión.

Este sector, que es el que más divisas genera por exportaciones, está realizando un cambio en sus estructuras de producción bajo la industria 4.0.

 

Nadalini dice que Guatemala y Centroamérica deben de convertirse en una plataforma logística industrial.

Para los inversionistas extranjeros, y sobre todo los de Asía, dijo, les convendría poner plantas en la región, para importar bienes semiprocesados y finalizar sus procesos para  despacharlos a los puertos de Estados Unidos, que es el principal mercado.

“Es un planteamiento que ha surgido desde hace décadas, pero ante la ausencia de una integración económica regional, no ha prosperado para ofrecer servicios sofisticados en puertos y aeropuertos”, afirmó.

El experto subrayó que este modelo ha funcionado para el ensamble de artículos de vestuario, pero existe un potencial de desarrollo para otras industrias, ya que los servicios están generando valor a las actividades productivas en el mundo, por la generación de mano de obra.

La automatización se puede desarrollar en las actividades de alimentos, agroindustria y textiles.

Los países que han avanzado a escala mundial en la cuarta revolución industrial son Japón, Suiza, Corea del Sur y Singapur.

Todos estos mercados se han automatizado con alta tecnología en sus procesos, y son plazas donde las tasas de empleo no se han visto impactadas, sino más bien fortalecidas en trabajos más especializados, con altas retribuciones.

Alianzas

Elmer Arriaza consultor en sistemas de gestión para varias empresas, explicó que algunas firmas están en el proceso de gestar a corto y mediano plazo la introducción de tecnología en sus cadenas productivas.

Recordó que el 85 por ciento de la producción en el país, se destina a cubrir el mercado interno, por lo que tienen que ser eficientes en sus modelos estandarizado y de calidad.

 Cuarta etapa industrial Guatemala

Además, hay industrias como el azúcar, la caficultura, la palma africana y el banano, que tienen la capacidad financiera para aplicar la cuarta revolución industrial. Sin embargo, en estos momentos el país se encuentra en un estancamiento económico. Por aparte, dijo que es necesario, hacer una alianza entre el sector público, sobre todo el educativo y con la iniciativa privada, para generar formación y empleo técnico con las herramientas tecnológicas, con un nuevo enfoque educativo.